Las máquinas tragamonedas, ese aparato que se ubica en algún bar de barrio, club social o comercio de pequeño porte en prácticamente todo el país, ¿es legal? Esa fue la pregunta que intentamos responder en Las Cosas en su Sitio. Lo cierto es que es legal, fundamentalmente porque no hay nada que diga que tener una máquina tragamonedas es ilegal. Sin embargo, se está ante una zona gris en la que la falta de reglamentación hace que tanto empresarios como políticos vean la necesidad de hacer algún tipo de normativa que deje las cosas claras. Daniel de León, director de CityGame y fabricante de máquinas tragamonedas habló con Las Cosas en su Sitio y dijo que desde hace 30 años está en el rubro y que esta práctica es completamente legal. En este sentido, sostuvo que en cada oportunidad en la que fue denunciado por la Dirección de Casinos, siempre la Justicia ha dictaminado en favor de estas empresas.
Se estima que hay unas 50.000 máquinas en todo el país por fuera de los casinos y son una de las principales fuentes de ingresos de muchos bares o clubes sociales. Con esto sobre la mesa, el senador del Partido Nacional, Sergio Botana, presentó un proyecto de ley para reglamentar estas máquinas y evitar, entre otras cosas, que haya vínculo con el narcotráfico. El proyecto plantea un máximo de 25.000 máquinas en todo el país y también da sanciones y obligaciones para los titulares. Si hablamos de ludopatía, de León aseguró que esta enfermedad se produce en los casinos y no en los sitios a los que ellos les venden, fundamentalmente debido al ambiente en el que se da la práctica de apuestas y juegos en los casinos con luces, encierro, cajeros automáticos, etc. El diputado del Partido Nacional, Álvaro Dastugue, presentó un proyecto de ley para prevenir y regular el consumo excesivo de juegos. Entre otras cosas, prevé cerrar los casinos a las 00:00 en días laborables, sacar los cajeros automáticos de estos lugares, que haya aberturas y ventilación natural.
Muchas empresas comenzaron el año con nuevos ataques, a tono con la política de Milei sobre las y los estatales. Dass (calzado), Euro y Las Heras (frigorífico), Bajo Hondo (molinos), Lipo (alimentación), Radio Victoria (metalúrgica), Ideal San Justo (transporte), en pocos días. Pero hubo respuestas a esos ataques, con asambleas, paros, piquetes e incluso una ocupación. El golpe a los espacios de la memoria se convierte en una pelea que va más allá de los puestos de trabajo. Hay que organizar la resistencia. En el portón de Dass, la fabricante de Adidas y Nike en Argentina, hay un cartel muy simbólico. “Nuevo año, nuevos desafíos”. Pero el mensaje “motivacional” empresario escondía una cachetada a los obreros y obreras del calzado, que el 2 de enero recibieron un telegrama de despido. Son 360 telegramas en total, porque la multinacional anunció su cierre. El método de los despidos sorpresivos, entre las fiestas, por whatsapp, telegrama o en el molinete de ingreso, lo repitieron varias empresas.
Otras prefirieron pagar sueldos por la mitad. Seguramente los patrones esperaban que los trabajadores agachen la cabeza y se queden en sus casas. Si total la CGT está durmiendo desde mayo, no se va a despertar justo ahora. Se equivocaron. En el frigorífico Euro (Gálvez) montaron piquetes en la puerta y tuvo que aparecer el sindicato y los funcionarios del gobernador Pullaro para dictar la conciliación con los trabajadores “adentro”. En General Las Heras las obreras y obreros de la carne se cansaron de que los “descansen” y se congregaron en las puertas. Llegó el sindicato de la carne. Hace un mes decidieron ocupar la empresa “para evitar el vaciamiento”. En la Pesquera Rawson (Chubut) montaron un acampe contra 11 despidos y los incumplimientos salariales de la empresa. En la electrónica Radio Victoria despidieron trabajadores en medio de las fiestas y la comisión interna tomó una medida de fuerza. Ya reincorporaron a dos pero hay conciliación.
Los choferes de las 10 líneas de Ideal San Justo amanecieron el lunes al lado de sus bondis, pero no se subieron. Retención de tareas hasta que depositen los salarios adeudados. “No queremos ser rehenes del debate subsidios vs tarifazos”. Las líneas que había cobrado se solidarizaron con las que no. Los obreros de Lipo se pusieron “superácidos” cuando vieron que les habían depositado el 50% del salario. No sale un caramelo más. Paro. En Harinas Bajo Hondo, cerca de Bahía Blanca, los despidos por goteo hartaron a los molineros. Paro de 96 horas, piquete y conciliación “con los trabajadores adentro”. Apareció la Unión Molinera. Ahí cerca también, en Coronel Suárez, los trabajadores de Dass se empezaron a juntar en los portones, llamaron al sindicato, fueron a la Municipalidad y tuvo que intervenir el ministerio de Trabajo bonaerense. Las y los jubilados estrenaron el miércoles las acciones callejeras contra el gobierno nacional. Este viernes los pilotos de Aerolíneas Argentinas comunicaron que se podría reabrir el conflicto si el gobierno no llama pronto a paritarias.