La selección mexicana volvió a quedarse sin entrenador para el proceso rumbo al Mundial 2026 y varios futbolistas hablaron del tema. La selección mexicana busca un cambio urgente, después del fracaso en Qatar 2022 y sumado al de la Copa América 2024, sin embargo, las situación se ha tornado complicada después de la reciente salida de Jaime Lozano que había llegado como sustituto de Diego Cocca y los jugadores reaccionaron a esta situación. La Federación Mexicana de Futbol aseguró que será en agosto cuando se anuncie al nuevo entrenador que seguirá el proceso, y el nombre de Javier Aguirre es el que suena fuerte para tomar el cargo. Uno de los futbolistas más críticos de lo ocurrido con el Tricolor fue el jugador de Gallos Blancos del Querétaro, Pablo Barrera, quien formó parte del equipo mexicano entre 2007 y 2013, al asegurar que la culpa no fue en su totalidad del Jimmy, también las decisiones que han tomado en el fútbol del país.
“Siempre he dicho que se van por lo más fácil que es el entrenador. Creo que hoy en día han quitado demasiadas cosas como el ascenso, descenso y eso es importante para compartir arriba, porque el jugador se relaja (…) Jimmy no tiene la culpa, es de todo, todo el futbol mexicano tiene la culpa y se van por lo más fácil, que es Jimmy”. Mientras tanto Jorge Sánchez, defensa de Cruz Azul, y Antonio Rodríguez, portero de Tijuana, quienes formaron parte del proceso del entrenador aseguraron que los deja tristes de la decisión que se tomó. “Me deja un poco triste porque creo que son procesos, que a veces en el fútbol se fracasa y a veces en el fútbol se lograr objetivos y campeonatos”, dijo el zaguero celeste. “Yo estoy muy agradecido con Jaime por haberme dado la oportunidad, la realidad es que es alguien que trabaja muy bien y triste por Jaime por la buena relación que pudimos tener”, aseguró Toño Rodríguez.
Muchas empresas comenzaron el año con nuevos ataques, a tono con la política de Milei sobre las y los estatales. Dass (calzado), Euro y Las Heras (frigorífico), Bajo Hondo (molinos), Lipo (alimentación), Radio Victoria (metalúrgica), Ideal San Justo (transporte), en pocos días. Pero hubo respuestas a esos ataques, con asambleas, paros, piquetes e incluso una ocupación. El golpe a los espacios de la memoria se convierte en una pelea que va más allá de los puestos de trabajo. Hay que organizar la resistencia. En el portón de Dass, la fabricante de Adidas y Nike en Argentina, hay un cartel muy simbólico. “Nuevo año, nuevos desafíos”. Pero el mensaje “motivacional” empresario escondía una cachetada a los obreros y obreras del calzado, que el 2 de enero recibieron un telegrama de despido. Son 360 telegramas en total, porque la multinacional anunció su cierre. El método de los despidos sorpresivos, entre las fiestas, por whatsapp, telegrama o en el molinete de ingreso, lo repitieron varias empresas.
Otras prefirieron pagar sueldos por la mitad. Seguramente los patrones esperaban que los trabajadores agachen la cabeza y se queden en sus casas. Si total la CGT está durmiendo desde mayo, no se va a despertar justo ahora. Se equivocaron. En el frigorífico Euro (Gálvez) montaron piquetes en la puerta y tuvo que aparecer el sindicato y los funcionarios del gobernador Pullaro para dictar la conciliación con los trabajadores “adentro”. En General Las Heras las obreras y obreros de la carne se cansaron de que los “descansen” y se congregaron en las puertas. Llegó el sindicato de la carne. Hace un mes decidieron ocupar la empresa “para evitar el vaciamiento”. En la Pesquera Rawson (Chubut) montaron un acampe contra 11 despidos y los incumplimientos salariales de la empresa. En la electrónica Radio Victoria despidieron trabajadores en medio de las fiestas y la comisión interna tomó una medida de fuerza. Ya reincorporaron a dos pero hay conciliación.
Los choferes de las 10 líneas de Ideal San Justo amanecieron el lunes al lado de sus bondis, pero no se subieron. Retención de tareas hasta que depositen los salarios adeudados. “No queremos ser rehenes del debate subsidios vs tarifazos”. Las líneas que había cobrado se solidarizaron con las que no. Los obreros de Lipo se pusieron “superácidos” cuando vieron que les habían depositado el 50% del salario. No sale un caramelo más. Paro. En Harinas Bajo Hondo, cerca de Bahía Blanca, los despidos por goteo hartaron a los molineros. Paro de 96 horas, piquete y conciliación “con los trabajadores adentro”. Apareció la Unión Molinera. Ahí cerca también, en Coronel Suárez, los trabajadores de Dass se empezaron a juntar en los portones, llamaron al sindicato, fueron a la Municipalidad y tuvo que intervenir el ministerio de Trabajo bonaerense. Las y los jubilados estrenaron el miércoles las acciones callejeras contra el gobierno nacional. Este viernes los pilotos de Aerolíneas Argentinas comunicaron que se podría reabrir el conflicto si el gobierno no llama pronto a paritarias.