El Selectivo del conjunto de Pilar cayó 8-0 ante Excursionistas, el árbitro lo terminó antes por actitudes sospechosas y desde el club tomaron drásticas decisiones. Un nuevo escándalo por apuestas deportivas sacude al fútbol argentino. Días atrás, la Reserva de Fénix se midió ante su par de Excursionistas por la fecha 19 del torneo de la categoría en la Primera B. Cuando iban 35 minutos del segundo tiempo, el árbitro lo dio por terminado por considerar sospechosa la actitud de los futbolistas del conjunto de Pilar. Fue 8-0 en favor de los de Bajo Belgrano. El duelo comenzó parejo y se mantuvo igualado hasta los 23 minutos del primer tiempo, pero al descanso se fueron 3-0. Durante los primeros 10 minutos del complemento hubieron otros cuatro goles y, en el momento en que llegó el octavo, el juez decidió ponerle fin al encuentro. Excursio llegó ocho veces y convirtió ocho goles ante la pasividad de su rival. Ante este escenario, desde la institución tomaron la decisión de rescindir el contrato del director técnico y de varios jugadores a los que consideran involucrados.

Doble Amarilla pese a que todavía no lo hicieron oficial. A mediados de junio, Deportivo Madryn atravesaba un buen momento futbolístico, con siete triunfos en sus últimos once partidos, pero de repente sorprendió que anunciaran la rescisión del contrato de tres jugadores del plantel: Diego Diellos, Jorge Zules Caicedo, dos titulares indiscutidos, y Matías Acuña, por sospechas de estar involucrados en apuestas deportivas clandestinas. Ante algún cuestionamiento de hinchas, el propio presidente Ricardo Sastre, contestó que «sabemos muy bien lo que hacemos, por lo que los detalles y los motivos nos sobran», y que «primero está el club y una línea de disciplina que no se negocia y más en el profesionalismo». La ficha habría terminado de saltar luego del empate sin goles ante Defensores Unidos del pasado 19 de mayo, donde unos córners sospechosos generaron discusiones dentro del equipo. Además del reciente caso de Deportivo Madryn, en marzo de 2022 saltó el caso de El Porvenir, que estaba en ese momento en el último lugar de la Primera C. La comisión directiva del club denunció a su propio plantel en la comisaría de Lanús por haber ido para atrás y para que se investigue a los involucrados luego de una pelea a las trompadas en el vestuario. El conjunto de Gerli desafectó a cuatro jugadores luego de que el arquero Diego Córdoba le contara al presidente Enrique Merelas lo que estaba sucediendo. Algunos recibían dinero por meter goles en contra y otros por tirar la pelota al córner en determinada cantidad de oportunidades. Uno de ellos era el nexo con la o las casas de apuestas y les informaba a sus compañeros sobre lo que debían hacer a cambio de entre 100 y 300 dólares. Luego de una seguidilla de malos resultados y de sospechas por el rendimiento de algunos jugadores, dentro del vestuario hubo fuertes encontronazos, hasta que uno de los futbolistas se quebró, confesó que había cobrado dinero por apuestas, otros reconocieron lo mismo y el resto los echaron a las piñas.

Muchas empresas comenzaron el año con nuevos ataques, a tono con la política de Milei sobre las y los estatales. Dass (calzado), Euro y Las Heras (frigorífico), Bajo Hondo (molinos), Lipo (alimentación), Radio Victoria (metalúrgica), Ideal San Justo (transporte), en pocos días. Pero hubo respuestas a esos ataques, con asambleas, paros, piquetes e incluso una ocupación. El golpe a los espacios de la memoria se convierte en una pelea que va más allá de los puestos de trabajo. Hay que organizar la resistencia. En el portón de Dass, la fabricante de Adidas y Nike en Argentina, hay un cartel muy simbólico. “Nuevo año, nuevos desafíos”. Pero el mensaje “motivacional” empresario escondía una cachetada a los obreros y obreras del calzado, que el 2 de enero recibieron un telegrama de despido. Son 360 telegramas en total, porque la multinacional anunció su cierre. El método de los despidos sorpresivos, entre las fiestas, por whatsapp, telegrama o en el molinete de ingreso, lo repitieron varias empresas.

Otras prefirieron pagar sueldos por la mitad. Seguramente los patrones esperaban que los trabajadores agachen la cabeza y se queden en sus casas. Si total la CGT está durmiendo desde mayo, no se va a despertar justo ahora. Se equivocaron. En el frigorífico Euro (Gálvez) montaron piquetes en la puerta y tuvo que aparecer el sindicato y los funcionarios del gobernador Pullaro para dictar la conciliación con los trabajadores “adentro”. En General Las Heras las obreras y obreros de la carne se cansaron de que los “descansen” y se congregaron en las puertas. Llegó el sindicato de la carne. Hace un mes decidieron ocupar la empresa “para evitar el vaciamiento”. En la Pesquera Rawson (Chubut) montaron un acampe contra 11 despidos y los incumplimientos salariales de la empresa. En la electrónica Radio Victoria despidieron trabajadores en medio de las fiestas y la comisión interna tomó una medida de fuerza. Ya reincorporaron a dos pero hay conciliación.