Con apenas 10 años de edad, José Rodrigo Iñigo Ruvalcaba se convirtió en jugador del Real Madrid en divisiones inferiores. Sin embargo, este no es el primer futbolista mexicano que juega en el equipo merengue, que incluso ya tuvo a una jugadora nacida en México dentro de sus filas. A lo largo de la historia, cinco futbolistas mexicanos han jugado en el equipo blanco. Sin embargo, el más exitoso ha sido el canterano de los Pumas y máximo referente del futbol en México: Hugo Sánchez. Con 208 goles en 279 partidos, el ‘Macho’ se volvió uno de los jugadores históricos del Madrid, además de ser el séptimo máximo goleador del club. Asimismo, Hugo ganó tres Pentapichichis consecutivos en el Real Madrid y cinco en total. De igual forma, el exjugador mexicano ganó una Bota de Oro, cinco títulos de liga, cuatro Supercopas de España, una Copa del Rey y una Copa de la UEFA en su estancia con los merengues.
En la temporada 2014-15, Javier Hernández vistió la playera blanca. Luego de su primera etapa en el Manchester United, ‘Chicharito’ llegó a Chamartín para ponerse a las órdenes de Carlo Ancelotti. Aunque el mexicano no pudo afianzarse con la titularidad, sumó nueve goles en 33 partidos, además de ganar un Mundial de Clubes. La más reciente fue Kenti Robles, primera jugadora mexicana en portar la playera del equipo merengue. La lateral derecha llegó al club en 2020, año de su creación y permaneció hasta 2024. Durante su paso, la zaguera jugó 123 partidos, en los cuales anotó cuatro tantos antes de su llegada a Pachuca para el Apertura 2024 de Liga MX Femenil. De 1933 a 1944, José Ramón Sauto fue jugador del Real Madrid, convirtiéndose en el primer nacido en México en jugar para el equipo más exitoso de la historia, en el que incluso portó el gafete de capitán. Posterior a él, José Luis Borbolla fue el segundo mexicano en portar dicha playera, pero solo jugó cinco partidos. Con esto, son cuatro jugadores hombres y una mujer los que han portado la playera blanca. Por lo tanto, Rodrigo Íñigo Jr se convertirá en el sexto mexicano en jugar para el Real Madrid.
Muchas empresas comenzaron el año con nuevos ataques, a tono con la política de Milei sobre las y los estatales. Dass (calzado), Euro y Las Heras (frigorífico), Bajo Hondo (molinos), Lipo (alimentación), Radio Victoria (metalúrgica), Ideal San Justo (transporte), en pocos días. Pero hubo respuestas a esos ataques, con asambleas, paros, piquetes e incluso una ocupación. El golpe a los espacios de la memoria se convierte en una pelea que va más allá de los puestos de trabajo. Hay que organizar la resistencia. En el portón de Dass, la fabricante de Adidas y Nike en Argentina, hay un cartel muy simbólico. “Nuevo año, nuevos desafíos”. Pero el mensaje “motivacional” empresario escondía una cachetada a los obreros y obreras del calzado, que el 2 de enero recibieron un telegrama de despido. Son 360 telegramas en total, porque la multinacional anunció su cierre. El método de los despidos sorpresivos, entre las fiestas, por whatsapp, telegrama o en el molinete de ingreso, lo repitieron varias empresas.
Otras prefirieron pagar sueldos por la mitad. Seguramente los patrones esperaban que los trabajadores agachen la cabeza y se queden en sus casas. Si total la CGT está durmiendo desde mayo, no se va a despertar justo ahora. Se equivocaron. En el frigorífico Euro (Gálvez) montaron piquetes en la puerta y tuvo que aparecer el sindicato y los funcionarios del gobernador Pullaro para dictar la conciliación con los trabajadores “adentro”. En General Las Heras las obreras y obreros de la carne se cansaron de que los “descansen” y se congregaron en las puertas. Llegó el sindicato de la carne. Hace un mes decidieron ocupar la empresa “para evitar el vaciamiento”. En la Pesquera Rawson (Chubut) montaron un acampe contra 11 despidos y los incumplimientos salariales de la empresa. En la electrónica Radio Victoria despidieron trabajadores en medio de las fiestas y la comisión interna tomó una medida de fuerza. Ya reincorporaron a dos pero hay conciliación.