The Great American Pin-up, el interés por una modalidad artística tan intrínsecamente americana ha aumentado de manera exponencial. Las imágenes creadas por artistas destacados como Alberto Vargas, George Petty y Gil Elvgren que en 1996 podían adquirirse por 2.000 dólares, se venden hoy por un mínimo de 200.000. El arte de las pin-ups (es decir, los dibujos y cuadros de muchachas ligeras, a veces ligerísimas, de ropa) se desarrolló entre las décadas de 1920 y 1970 para su uso en calendarios, portadas y páginas centrales de revistas. Los editores y quienes imprimían los calendarios a menudo se deshacían de los originales una vez publicados, convirtiendo a los supervivientes en arte aún más valioso. Basado en Art of Pin-up, el volumen de dimensiones extraordinarias, esta edición accesible reúne a casi 100 artistas e incluye minuciosas descripciones de los diez artistas principales. Cada capítulo muestra una exquisita reproducción de un calendario o portada de época. La calidad de reproducción de los cuadros, pinturas al pastel y esbozos preliminares (reproducidos en gran parte a partir de los originales) invita al espectador a seguir el rastro de las pinceladas, mientras que las exquisitas reproducciones de calendarios o portadas de época, así como las imágenes originales de las modelos, documentan el proceso creativo de los artistas. Muchas de estas piezas efímeras fueron fotografiadas directamente en las instalaciones de la histórica Brown & Bigelow Company, que alberga el mayor archivo de calendarios pin-up de época. Además de los capítulos centrados en los diez artistas destacados, el libro incluye biografías y obra de 85 ilustradores, el compendio más completo de artistas pin-up que jamás se haya realizado. En definitiva, la obra de referencia sobre este popular tema.
Muchas empresas comenzaron el año con nuevos ataques, a tono con la política de Milei sobre las y los estatales. Dass (calzado), Euro y Las Heras (frigorífico), Bajo Hondo (molinos), Lipo (alimentación), Radio Victoria (metalúrgica), Ideal San Justo (transporte), en pocos días. Pero hubo respuestas a esos ataques, con asambleas, paros, piquetes e incluso una ocupación. El golpe a los espacios de la memoria se convierte en una pelea que va más allá de los puestos de trabajo. Hay que organizar la resistencia. En el portón de Dass, la fabricante de Adidas y Nike en Argentina, hay un cartel muy simbólico. “Nuevo año, nuevos desafíos”. Pero el mensaje “motivacional” empresario escondía una cachetada a los obreros y obreras del calzado, que el 2 de enero recibieron un telegrama de despido. Son 360 telegramas en total, porque la multinacional anunció su cierre. El método de los despidos sorpresivos, entre las fiestas, por whatsapp, telegrama o en el molinete de ingreso, lo repitieron varias empresas.
Otras prefirieron pagar sueldos por la mitad. Seguramente los patrones esperaban que los trabajadores agachen la cabeza y se queden en sus casas. Si total la CGT está durmiendo desde mayo, no se va a despertar justo ahora. Se equivocaron. En el frigorífico Euro (Gálvez) montaron piquetes en la puerta y tuvo que aparecer el sindicato y los funcionarios del gobernador Pullaro para dictar la conciliación con los trabajadores “adentro”. En General Las Heras las obreras y obreros de la carne se cansaron de que los “descansen” y se congregaron en las puertas. Llegó el sindicato de la carne. Hace un mes decidieron ocupar la empresa “para evitar el vaciamiento”. En la Pesquera Rawson (Chubut) montaron un acampe contra 11 despidos y los incumplimientos salariales de la empresa. En la electrónica Radio Victoria despidieron trabajadores en medio de las fiestas y la comisión interna tomó una medida de fuerza. Ya reincorporaron a dos pero hay conciliación.
Los choferes de las 10 líneas de Ideal San Justo amanecieron el lunes al lado de sus bondis, pero no se subieron. Retención de tareas hasta que depositen los salarios adeudados. “No queremos ser rehenes del debate subsidios vs tarifazos”. Las líneas que había cobrado se solidarizaron con las que no. Los obreros de Lipo se pusieron “superácidos” cuando vieron que les habían depositado el 50% del salario. No sale un caramelo más. Paro. En Harinas Bajo Hondo, cerca de Bahía Blanca, los despidos por goteo hartaron a los molineros. Paro de 96 horas, piquete y conciliación “con los trabajadores adentro”. Apareció la Unión Molinera. Ahí cerca también, en Coronel Suárez, los trabajadores de Dass se empezaron a juntar en los portones, llamaron al sindicato, fueron a la Municipalidad y tuvo que intervenir el ministerio de Trabajo bonaerense. Las y los jubilados estrenaron el miércoles las acciones callejeras contra el gobierno nacional. Este viernes los pilotos de Aerolíneas Argentinas comunicaron que se podría reabrir el conflicto si el gobierno no llama pronto a paritarias.
También hoy los pacientes y trabajadores de CEMEFIR (centro de rehabilitación) de La Matanza hicieron un abrazo contra el cierre. En Pilar, más de 80 familias “sin techo” del Barrio Río Luján resisten el intento de desalojo del intendente Achával (UP). Esto sucedió en 4 o 5 días. 1. Sigue el ataque. El 2025 fue una vuelta en el almanaque pero sigue sin pausa el ataque de Milei y los empresarios. El debate profundo es ¿quién paga la recesión y la crisis? A pesar de los datos que difunde el gobierno, el plan de guerra sigue siendo bajar los salarios reales, despedir para aumentar la explotación de quienes mantienen sus puestos, atacar las condiciones de vida (jubilaciones, vivienda, comedores). 2. Trabajo basura. El plan incluye un aumento de la precarización. Como denuncian en Dass “se quieren llevar la producción a Misiones donde pagan la mitad”. El sindicato de la carne dice que echan “porque quieren contratar monotributistas”. 3. Mosca mata relato.