Mientras la mayoría apostaba por un sonido fresco, perfecto para esa época del año, el grupo sueco ABBA se lanzaba a la piscina publicando uno de sus temas más maduros: ‘The Winner Takes It All’. Estamos más que acostumbrados a relacionar el nombre de la banda con canciones con pinceladas de música disco y dance, como puede ser ‘Super Trouper’ o ‘Dancing Queen’, olvidándonos de que en su haber también cuentan con profundas baladas en las que el dolor es un protagonista más. Quizá el mejor ejemplo de éstas sea la ya mencionada ‘The Winner Takes It All’, una canción inspirada en el divorcio de Björn y Agnetha, dos de los miembros del grupo, y que a día de hoy es ya uno de los grandes clásicos de la música moderna y uno de los principales éxitos de ABBA. De hecho, para muchos se encuentra entre los tres mejores temas del grupo, y ha sido versionado por numerosos cantantes y grupos y escogido para formar parte de la banda sonora de ‘Mamma Mia’, protagonizando el que probablemente sea uno de los momentos más emotivos de la película.
Una canción que habla del después de una separación, de lo que cada uno vive en la soledad del hogar que antes era compartido, de un juego en el que el ganador se lo lleva todo y en el que, en ocasiones, todos pierden. La perfección vocal que muestra Agnetha en este tema ha hecho que se convierta en su favorito, pese a que habla de su propio dolor y del de quien un día fue su marido. Una paradoja que no hace otra cosa que mostrarnos que por encima de todo, incluso del amor y del desamor, los miembros de ABBA fueron, son y serán siempre músicos y amantes de la música. Aunque Björn Ulvaeus tenía por norma no componer bajo los efectos del alcohol o de cualquier otra sustancia, la rompió durante la noche en la que ‘The Winner Takes It All’ salió de su cabeza o de su corazón.
No tardó más de dos horas en componer la letra de este himno, acompañado de una botella de brandy e inspirado por su propio divorcio. Más tarde confesaría que en la canción hay mucho de ficción, porque en su separación nadie salió ganando, pero el dolor del que nace lo que canta Agnetha es el que ambos experimentaron cuando decidieron dividir sus caminos. El tema recorre el dolor, la angustia y la nostalgia que se apoderan de la persona que ha perdido a quien ama, que se encuentra vacía y traicionada. Pero también habla del papel de las personas de alrededor, de aquellos que viven la separación desde fuera y sufren en silencio por ellos, por no saber qué hacer, por contemplar cómo el amor ha fallado o se ha acabado. Una canción profunda, cargada de metáforas y en la que predomina el sentimiento. Es imposible no emocionarse escuchando a Agnetha desgarrándose mientras la canta.
‘The Winner Takes It All’ llegó en el último gran momento de éxito de ABBA. Después del lanzamiento de ‘Super Trouper’, álbum del que forma parte la canción, la banda continuó evolucionando musicalmente, pero su declive no tardaría ni dos años en llegar. Hay quien considera que esta balada es su último gran hit mundial, con el que volvieron a colarse en las listas de éxitos y ventas de Reino Unido, España, Francia y media Europa. Aunque en este caso los suecos se meten de lleno en el pop, lo cierto es que donde más cómodos se sintieron siempre fue bailando entre la música dance y la música disco, su auténtica seña de identidad. Saltaron al estrellato ganando Eurovisión con ‘Waterloo’, también de corte pop, pero a partir de ese momento y hasta que colgaron los micrófonos abrazaron estos dos géneros como nadie lo había hecho (y nadie lo haría) en nuestro continente.