Según las estadísticas del Banco Central Europeo, la remuneración media de las cuentas de depósito en España era del 2,31 % en agosto, frente al 3,03 % de la media de la eurozona. Esta diferencia es consecuencia, en parte, de un entorno financiero particular. La banca española ha reforzado sustancialmente sus colchones de liquidez tras las crisis financieras. La falta inicial de una mayor traslación de los aumentos de tipos de interés del BCE a la retribución de los depósitos -que ahora sí se está produciendo- en España refleja, al menos en parte, la abundancia de liquidez en manos de los bancos proporcionada por el propio BCE. Según datos del Banco de España, los tipos medios para empresas han pasado del 0,03 % en julio de 2022 al 0,46 % en agosto de 2023. En el mismo período, el tipo medio a plazo para empresas subió del 0,60 al 2,67 %. En cuanto a las cuentas bancarias de los hogares, en los depósitos a la vista ha aumentado en ese período del 0,01 al 0,12 % y en los de a plazo del 0,04 al 1,37 %. Y este proceso se va a intensificar en los próximos meses, conforme el BCE continúa retirando liquidez.
Es un titular frecuente en los medios de comunicación que las subidas de tipos de interés de mercado se incorporan antes a los créditos que a los depósitos. Estas asimetrías en los canales de transmisión de política monetaria son habituales en perspectiva histórica y precisa de explicaciones reposadas. En la actualidad, esta cuestión reviste especial interés porque se había vivido un período prolongado de tipos de interés nulos o negativos y la vuelta a tipos positivos ha sido intensa (diez subidas del Banco Central Europeo desde julio de 2022) y concentrada en un corto espacio de tiempo. En cualquier caso, a diferencia de lo acontecido en otros países europeos, la retribución de los depósitos a la vista en los bancos españoles no se había incrementado hasta ahora con la misma velocidad. Sin embargo, la evidencia más reciente indica que esta traslación sí se está produciendo y que parece acelerarse. ¿Cuáles son las causas del retraso (en relación con la zona del euro) en la traslación del aumento de los tipos de interés oficiales al pasivo bancario?
Según las estadísticas del Banco Central Europeo (BCE), la remuneración media de las cuentas de depósito en España era del 2,31 % en agosto, frente al 3,03 % de la media de la eurozona. Esta diferencia es consecuencia, en parte, de un entorno financiero particular. La banca española ha reforzado sustancialmente sus colchones de liquidez tras las crisis financieras. La falta de una mayor traslación de los aumentos de tipos de interés del BCE a la retribución de los depósitos en España refleja, al menos en parte, la abundancia de liquidez en manos de los bancos proporcionada por el propio BCE. Como consecuencia de esa política monetaria, los depósitos no han contribuido, en general, a aumentar los márgenes bancarios y esta falta de rentabilidad se ha reflejado en su retribución. El incentivo de los bancos para captar depósitos en este entorno ha sido débil. Al mismo tiempo, tras el intenso saneamiento y venta de activos deteriorados de la crisis financiera, las entidades españolas han tenido menor necesidad de financiación que sus competidores europeos, ante un crecimiento significativamente más moderado de su crédito y balance.
Asimismo, en los últimos años los ahorradores españoles que buscaban una remuneración han apostado por otros productos como fondos de inversión o inversión directa, en buena parte, ofrecidos por la propia banca. En definitiva, el entorno monetario explica, al menos en parte, el comportamiento de la retribución de los depósitos, con independencia de las condiciones de competencia. En los últimos años los ahorradores españoles que buscaban una remuneración han apostado por otros productos como fondos de inversión o inversión directa, en buena parte, ofrecidos por la propia banca. El escenario de liquidez abundante está dando paso a otro de escasez. La inflación que trajo la guerra de Ucrania, junto otros acontecimientos geopolíticos, y las tensiones pospandemias en las cadenas de suministro han obligado a los bancos centrales -aceleradamente- a cambiar su política de tipos de interés y a ir retirando los instrumentos de liquidez extraordinaria. En ese nuevo entorno cabe esperar, como consecuencia, una aceleración en la traslación de tipos.
La evidencia sugiere que esa aceleración ya se está produciendo. ¿Cómo se produce la traslación de tipos de interés a los depósitos? Hay varios hechos contrastados sobre la forma en que los tipos de interés oficiales se trasladan a los de los depósitos bancarios. En primer lugar, la sensibilidad de los tipos de los depósitos bancarios a los cambios en los tipos depende del tipo de depósito, las características específicas del banco y la estructura del sector bancario. Sus análisis econométricos revelan que aproximadamente el 86 % (68 %) del cambio en los tipos de política se transmite a las tasas de nuevos depósitos a plazo de las corporaciones no financieras (hogares), mientras que el 23 % (32 %) se transmite a los tipos de depósitos a la vista de las corporaciones no financieras (hogares). Como se comprueba más adelante en esta nota, en España, como en el resto de la eurozona, la traslación de tipos oficiales a tipos de depósitos también comenzó antes y es más intensa en las empresas, aunque ya se produce también en el sector hogares.