La adicción a las apuestas deportivas online esta en auge y es realmente preocupante, ya que los usuarios son más jóvenes y tienen una menor percepción del riesgo. ¿Pero cómo llegaron a convertirse en adictos? En el post de hoy explicamos como arruinarse la vida con el juego online y que hacer para recuperar tu vida. ¿Cuál es el perfil que se arruina con las apuestas deportivas online? La ludopatía es una enfermedad. Hay que tratarla como lo que es, una enfermedad mental que provoca graves problemas a la persona que es adicta al juego, la cual antepone el juego a su vida. Al eliminar las restricciones físicas y horarias, las apuestas online suponen una puerta abierta para el descontrol en el caso de los jugadores patológicos. Además, para los adolescentes, que por ley no pueden entrar en casinos, bingos ni salas de apuestas, se abre una oportunidad inédita para acceder a juegos de azar.
El jugador comienza apostando cantidades pequeñas de dinero y va elevando su dependencia hasta perder el control. Empiezan apostando desde pequeños en las partidas del FIFA que organizaban con sus amigos, se apostaban dinero entre ellos y competían para ver quien ganaba. Al principio es un entretenimiento, después se convierte en un problema. Acaban convirtiéndose en adictos a las apuestas deportivas online, y lo que ello conlleva en ludópatas. En las asociaciones de apoyo a ludópatas denuncian que la publicidad y el marketing de las apuestas deportivas está descaradamente dirigido a los chavales. Por no hablar de los deportistas de élite, los ídolos de la juventud o de los equipos que hacen promoción de estos establecimientos. O de las invitaciones a refrescos e incluso comidas con que estas salas suelen agasajar a sus mejores clientes, sin importarles muchas veces su edad. La clave para algunos expertos, es el bombardeo publicitario que existe en las redes sociales. Deportistas de élite y famosos incitan a los chavales a realizar apuestas deportivas sin ningún tipo de discriminación.
Las apuestas online son muy adictivas, como bien hemos comentado en nuestro artículo del juego online. Los bonos de bienvenida (ofertas que lanzan las casas de apuestas en los primeros depósitos, por ejemplo, ingreso de 20 euros y otros 20 de regalo) también contribuyen a que los jóvenes, que por definición tienen menor capacidad adquisitiva, se lancen a este peligroso mundo. Además, hay muchas páginas y perfiles en redes sociales que recomiendan a los jugadores maniobras y trucos para ganar en las apuestas deportivas, por ejemplo, trucos para apostar en las carreras de galgos, algo que hace que los jóvenes lo vean como una forma rápida y fácil de ganar dinero. Para nuestro primer ex-jugador, las apuestas deportivas online, era un juego, un modo de matar el tiempo y de sentir la adrenalina correr por las venas. Hasta que un día apostó 3 euros a un partido y ganó: le cayeron 120 euros. «Fue mi perdición: pensé que era el descubrimiento del siglo, una forma fácil de ganar dinero».
Pasaba cada vez más horas en las salas de juego y, cuando no estaba apostando, su mente sólo pensaba en apuestas. Acabó con varios préstamos y una deuda acumulada de más de 7.000 euros. A la que tuvo que hacer frente sus padres. Otro ex-jugador nos relata cómo empezó el en el mundo de las apuestas. «Mi primo jugaba al fútbol y un día fui a verle con un grupo de amigos. En el campo había unas azafatas muy monas con globos que promocionaban una sala de apuestas. Repartían vales de 5 euros para quienes jugaran esa misma cantidad. Esa misma tarde había partido del Real Madrid, así que mis amigos y yo pasamos por el local para ver el encuentro y apostar. Hicimos varias apuestas todos juntos y no nos tocó nada. Pero el siguiente fin de semana volvimos a ir y esa vez sí que gané: un amigo y yo apostamos 4 euros y nos tocaron 680 euros a repartir.