Tras las cena de nochebuena, solemos brindar con cava o champagne, disfrutar de los turrones y otros dulces, para después pasar a los tragos o copas con los que animamos la conversación hasta bien entrada la noche. Para que no os quedéis con el sempiterno gintonic, os proponemos estas siete recetas de cócteles sencillos (con y sin alcohol) para alegrar vuestras celebraciones familiares. Son recetas fáciles de preparar, que no requieren grandes habilidades como barman, ni ingredientes complicados por lo que, si os animáis, podréis sorprender a los cuñados ofreciéndoles una copa diferente, un cóctel elegante o una propuesta sugerente para continuar la fiesta tras la cena de nochebuena o de la noche de fin de año. Síguenos en Flipboard para descubrir nuevas recetas, actualidad sobre nutrición y gastronomía y nuestras revistas llenas de ideas y recetas para todos. Las mezclas de diferentes zumos pueden generar una combinación deliciosa de ingredientes, similar a los cócteles con alcohol en cuanto a matices de sabor.

Disfruta de estas tres propuestas que no llevan nada de alcohol. Trituramos el limón, la lima, las naranjas y la piña. Si lo hacemos con la Thermomix, ponemos estos ingredientes en el vaso y trituramos 30 seg/vel 10. Añadimos el azúcar y el hielo triturado y mezclamos. Si usamos la Thermomix, añadimos al vaso el azúcar y los cubitos de hielo y trituramos 1 min/vel 7. Vertemos el cóctel en copas, repartiéndolo entre todas, decoramos con una rodaja fina de lima y servimos inmediatamente. Elaboración: Para hacer esta peculiar y refrescante limonada turca, comenzamos exprimiendo los limones. Nos hacen falta seis buenos limones para obtener una buena cantidad de zumo. Una vez exprimidos, los mezclamos con el azúcar, removiendo y disolviendo bien. El siguiente paso es ir cortando la cáscara de limón en tiras. Basta con la cáscara de tres limones. Ponemos las cáscaras en una jarra, añadimos el agua y el zumo de limón que hemos mezclado con el azúcar.

Dejamos macerar durante dos horas, para que las cáscaras aporten su ligero toque amargo y una vez transcurrido ese tiempo, removemos de nuevo, colamos bien y lo servimos, con una buena cantidad de hielo. Elaboración: Comenzaremos rallando y exprimiendo la lima para el vaso alto de una batidora. Seguidamente cortamos la piña en trozos hasta obtener los 250 gramos, los añadimos también al vaso de la batidora. De las cinco manzanas pelamos y cortamos en trozos una de ellas, las otras cuatro, que servirán para la presentación, les cortamos la parte superior con cuidado, como si fuese una tapadera y con un cuchillito le quitamos el centro de esta tapa para después pasar la paja de plástico. La parte inferior la vamos vaciando con una cuchara o sacabolas y reservando la carne de las manzanas con el resto de los ingredientes en el vaso de la batidora, teniendo cuidado de no añadir el corazón de ellas.

Finalmente, junto con la piña, el zumo de la lima y la carne de las manzanas, añadimos las hojas de menta y los cubitos de hielo. Trituramos con la batidora y su accesorio de cuchilla, rectificamos con agua si nos ha quedado muy espeso, y servimos rápidamente nuestro smoothie dentro de cada manzana. Elaboración: Normalmente, podemos encontrar estas flores desecadas para las infusiones en los herbolarios, o en conserva en almíbar en tiendas gourmet. Hace poco las encontré en una tienda de frutos secos, entre otras frutas deshidratadas y me dijeron que solamente con sumergirlos en agua durante unos minutos recuperaban la textura y forma original. Su aspecto cambia bastante como podéis ver en las primeras fotos, ya que las frutas se abren y recuperan su textura blanda. De todas formas, es fácil encontrar las flores de hibiscus en conserva de almíbar por lo que os ahorraréis tener que hacer el proceso de rehidratación. La receta es muy sencilla.

Solamente hay que colocar una flor una vez rehidratada en cada copa, abrir una botella de nuestro mejor champagne como la ocasión lo merece, y servirlo sobre ella. En unos segundos, la flor comienza a teñir nuestro champagne o cava de un bonito color rosado. Tras el proceso la flor queda con una textura tipo gominola y está muy rica, en mi opinión por su sabor dulce. Al acabar la copa, o si seguís brindando al acabar la botella, os podéis comer la flor de hibiscus que seguro que os gustará. Elaboración: Vamos a cortar en dos el melocotón y las ciruelas. En seguida los cortamos en trocitos y colocamos en una jarra. Agregamos unas gotas de jugo de limón y la crema de Cassis. Revolvemos y agregamos hielo. Vertemos poco a poco el vino espumoso revolviendo todo el contenido con cuidado. No queremos eliminar muchas burbujas por lo que hay que evitar revolverlo como si fuera una «cuba». Agregamos más hielo y servimos en copas de tipo flautas o en vasos cortos tipo old fashion según lo que tengamos disponible.