Los Rápidos fue un grupo de rock español formado por Manolo García (vocalista), Esteban Martín (teclista), Antonio Fidel (bajista), Josep Lluís Pérez (guitarrista) y Lluís Visiers (batería) y nacido en la ciudad de Barcelona. A pesar de su reducida repercusión en la década de los 80, fue precursor de Los Burros y éste a su vez de uno de los grupos más importantes de la historia musical del país: El Último de la Fila. A principios de 1980, el músico de origen argentino pero residente en España Sergio Makaroff estaba buscando músicos para la grabación de un álbum con sus últimas composiciones. Para ello precisaba cuatro músicos (un guitarrista, un bajista, un teclista y un batería). Pronto se encontraría con Manolo García (Pueblo Nuevo, Barcelona, 1955), batería curtido en grupos locales como Materia Gris y Esteban Martín (llamado Esteban Hirschfeld cuando decide usar su otro apellido), conocido teclista de origen uruguayo-alemán afincado en Barcelona. Sergio encargó a Manolo y Esteban la tarea de buscar el resto de componentes del grupo, cosa que les resultó harto difícil, ya que no abundaban bajistas disponibles de suficiente calidad en Barcelona.
Les acompañó la suerte cuando vieron bajar del metro a Antonio Fidel, un hippie originario de Cartagena que peregrinaba en busca de una oportunidad, que a pesar de no haber tocado el bajo en su vida accedió a colaborar en el proyecto de Sergio. Para buscar al guitarrista, los componentes ya seleccionados empezaron a probar guitarristas para completar el encargo. Para ello se instalan en un local y tras numerosas pruebas se encuentran con Josep Lluís Pérez, guitarrista experimentado que recientemente había abandonado la banda sinfónica Abedul con la que había incluso grabado un disco; tocando tan solo unas pocas notas consiguió ser elegido por unanimidad. Tras unirse el cuarteto de músicos con Makaroff comienzan la grabación del disco que finalmente se llamó Tengo una idea. Una vez realizado el encargo, los 4 músicos decidieron probar fortuna uniéndose en calidad de conjunto musical independiente, añadiendo al batería Lluís Visiers para que Manolo García pudiera ser el vocalista del grupo. Sin todavía un nombre definido, los cinco músicos trabajaron rápidamente dando forma a una buena cantidad de temas propios y pronto grabaron su primera maqueta, la cual entregaron a las oficinas de EMI.
Con tan sólo dos meses de ensayos obtuvieron su primer contrato discográfico, y al haber sido obtenido en tan poco plazo de tiempo decidieron bautizar su banda como Los Rápidos. En 1980 graban su primer y único álbum durante la etapa en la que el grupo se mantuvo unido, que salió a la venta al año siguiente junto con su primer sencillo Amor biodegradable. El disco se quedó con el nombre de Rápidos y contenía 12 canciones de un marcado y sencillo pop-rock, con pocos alardes; algunas veces intimista como Navaja de papel y otras como T.V. Ruta del sur con un sonido muy parecido al de los grupos punk de la movida madrileña. Es más, su discográfica apostó por ellos como la alternativa catalana a dicha manifestación cultural, sin embargo las cifras de ventas del disco apenas superaron las 2.000 copias. A pesar de la escasa repercusión en ventas, dieron en torno a 300 conciertos por Cataluña y alrededores, normalmente ante un escaso público.
Fue en directo donde el grupo empezó a transgredir, debido al espectáculo que montaban durante sus actuaciones, que iban desde duchas de espuma a romper televisores con un hacha ante el asombrado público, pasando por adornar el escenario con bidones y plásticos. Solían caracterizarse por llevar un embudo en la cabeza que expulsaba humo al ser conectado mediante un tubo de plástico a un generador de vapor. Esa mezcla de concierto musical y happening teatral eran las señas de identidad por las que apostaron y, aunque pequeña, el grupo iba haciéndose con una comunidad de fieles seguidores. Además de conciertos propios, tuvieron su papel como teloneros de grupos como la Orquesta Mondragón (con el cual estuvieron relacionados cierto tiempo) y Ramones. También tuvieron una excéntrica actuación en el programa de música Musical Express. En 1981, a mitad de la gira y tras el lanzamiento de su segundo sencillo, Ruta del sur, el grupo ya tenía grabada la maqueta que una vez aceptada, sería su segundo álbum.