Uno de los juegos más populares es el tragamonedas de casino, tanto tradicional como online. Las reglas son muy sencillas y realmente no han cambiado desde 1899. La máquina tragamonedas consiste en un dispositivo que permite a un único jugador realizar una apuesta primero y luego hacer girar un carrete con símbolos ordenados al azar. Pueden ser tres o más carretes, de acuerdo al juego que elijas, cada carrete se detiene formando una combinación aleatoria. La combinación más común sería que tres o más carretes se detengan en el mismo símbolo formando una combinación ganadora que soltará un premio, pero existen muchísimas combinaciones más, teniendo en cuenta que cada símbolo tiene su valor. Es importante que conozcas las combinaciones de cada máquina o de cada programa, podrás ayudarte conociendo la tabla de pagos que se encontrará en la información del tragamonedas que elijas. Con respecto a la autenticidad de los juegos, verifica si el casino o la página de juegos es confiable, mientras esto sea así, el principio de aleatoriedad de cada juego estará respetado, ya que los proveedores de juegos cuentan con licencias.

Hay muchos mitos alrededor de cómo funcionan las máquinas tragaperras o tragamonedas, una de las creencias más comunes es pensar que la máquina tiene ciclos de combinaciones, esto es, la máquina al cumplir un ciclo de jugadas o de apuestas, suelta un premio determinado. Tené mucho cuidado con esta creencia, recordá que las máquinas solo se basan en números aleatorios. Existe también la creencia de que las máquinas no podrán otorgar premios si la máquina no cuenta con dinero, también otorgarán premios mayores cuando estén cargadas del mismo; esto también es solo un mito, ya que la máquina no será independiente del casino y si la máquina no te entrega todo tu dinero, lo hará el personal del mismo casino en el que estés jugando. También es importante que te fijes en la volatilidad del juego, mientras más volátil sea el tragamonedas, más altos serán los premios. La variación o volatilidad de un juego determina qué tan rápido cambia tu capital por minuto de juego. Consecuentemente, cuando un juego tiene baja volatilidad, tus ganancias son pocas pero seguidas, de lo contrario, con un juego con volatilidad alta, tienes que esperar varias rachas malas para ganar un gran premio con una cantidad de dinero importante. No será sencillo descubrir la variación o la volatilidad de una máquina, pero una vez conseguido este cálculo incidirá mucho en las probabilidades de retirarte con mucho o poco dinero. Muchos afirman que mientras más alta sea la variación, es mucho mejor, El porqué es muy sencillo, primero, en un juego con alta variación es más fácil llevarte un premio que te satisfaga. En segundo lugar, ganar muchas rondas seguidas pero con pocos premios, a la larga conllevan a una pérdida. En tercer lugar, apostando menos seguido lograrás a la larga, ganar más dinero invirtiendo menos.

Muchas empresas comenzaron el año con nuevos ataques, a tono con la política de Milei sobre las y los estatales. Dass (calzado), Euro y Las Heras (frigorífico), Bajo Hondo (molinos), Lipo (alimentación), Radio Victoria (metalúrgica), Ideal San Justo (transporte), en pocos días. Pero hubo respuestas a esos ataques, con asambleas, paros, piquetes e incluso una ocupación. El golpe a los espacios de la memoria se convierte en una pelea que va más allá de los puestos de trabajo. Hay que organizar la resistencia. En el portón de Dass, la fabricante de Adidas y Nike en Argentina, hay un cartel muy simbólico. “Nuevo año, nuevos desafíos”. Pero el mensaje “motivacional” empresario escondía una cachetada a los obreros y obreras del calzado, que el 2 de enero recibieron un telegrama de despido. Son 360 telegramas en total, porque la multinacional anunció su cierre. El método de los despidos sorpresivos, entre las fiestas, por whatsapp, telegrama o en el molinete de ingreso, lo repitieron varias empresas.

Otras prefirieron pagar sueldos por la mitad. Seguramente los patrones esperaban que los trabajadores agachen la cabeza y se queden en sus casas. Si total la CGT está durmiendo desde mayo, no se va a despertar justo ahora. Se equivocaron. En el frigorífico Euro (Gálvez) montaron piquetes en la puerta y tuvo que aparecer el sindicato y los funcionarios del gobernador Pullaro para dictar la conciliación con los trabajadores “adentro”. En General Las Heras las obreras y obreros de la carne se cansaron de que los “descansen” y se congregaron en las puertas. Llegó el sindicato de la carne. Hace un mes decidieron ocupar la empresa “para evitar el vaciamiento”. En la Pesquera Rawson (Chubut) montaron un acampe contra 11 despidos y los incumplimientos salariales de la empresa. En la electrónica Radio Victoria despidieron trabajadores en medio de las fiestas y la comisión interna tomó una medida de fuerza. Ya reincorporaron a dos pero hay conciliación.