De donde crece la palma. Echar mis versos del alma. En los montes, monte soy. Y de sublimes dolores. De la divina belleza. De aquélla que lo ha matado. Cuando ella me dijo adiós. Picó en la frente a mi niña. Leyó el alcalde llorando. Y no es un suspiro. Que mi hijo va a despertar. Y pongo a un lado el amor. La víbora del veneno. Murmura el arroyo manso. Que cayó frente a mi puerta. Vive por él, calla y muere. Antes que luz es carbón. Como la del camposanto. Mi muceta de doctor. Del aire fresco del monte. Volando en las campanillas. Que lo prefiero de veras. Que muere oscuro y sin ira. De mi monte de laurel. Me complace más que el mar. Cuando rompe en él el Sol. Cuando vuela una paloma. El álamo es el pilar! Del techo de cielo azul. Que es la piña de un pinar.
Y cantan los abedules. Y crece en mi cuerpo el mundo. De rosa, violeta y grana. Prende, de un aliento, el Sol. A mi templo, a la montaña! Retozando con las olas. Meterse en la gruta umbría. Que le dio la jardinera. Y un jazmín como una estrella. En cuanto sonaba un trino. Posaré el remo callado! Un abanico de plumas. Que da un agua de coral. Que busca en el monte amparo. Con que se funde la espada. Tu cabellera de plata. De la hermana que adoré. Que guardo en mi caja de oro! Franco, fiero, fiel, sin saña. Que allí quise a una mujer. Juega la gente la vida. Y muere con su escopeta. De Lanuza y de Padilla. Lo estimo, si aragonés. Y los conventos vacíos. La poca flor de mi vida. Canta en voz que ha de doler. Otra de oro Caribú. O dice que no es amor. Y se echó luego a reír. De la perla que tuviste?
El principio de legalidad tiene su base en las ideas de la Ilustración y en el principio de la separación de poderes, como un presupuesto necesario del Estado de derecho. Se trata de un principio de aplicación en todo nuestro sistema jurídico, si bien tiene un alcance diferente en cada campo jurídico. En derecho penal cobra especial relevancia, ya que con él se trata de garantizar la salvaguarda de los derechos y libertades fundamentales. Soy abogado penalista en Valencia. Si necesita abogado con amplia experiencia en Derecho Penal, contacte conmigo e infórmese sin compromiso. ¿En qué consiste el principio de legalidad en derecho penal? El principio de legalidad es uno de los pilares del Estado de derecho, e impone el sometimiento de los poderes públicos a la ley y al derecho. En derecho penal, más concretamente, supone la imposibilidad de que una persona sea castigada penalmente por una acción u omisión que no esté prevista como delito en una ley, en este caso, en el Código Penal.
Se encuentra condensado en la expresión latina nullum crimen, nulla poena sine lege praevia, scripta, stricta et certa, cuyo significado es que no puede haber delito ni pena sin ley previa, escrita, estricta y cierta. Por un lado, impone la necesidad de que exista una predeterminación normativa, es decir, de que exista una ley previa a la conducta punible para que esta pueda ser castigada. Además, esa regulación debe ser suficiente y precisa. Por otro lado, ofrece una garantía formal, en el sentido de que debe existir una norma con rango de ley que limite la capacidad punitiva del Estado. Esto es lo que se conoce como reserva de ley, que en el ámbito penal es absoluta. ¿Cuál es el fundamento del principio de legalidad penal? El fundamento principal del principio de legalidad en el orden penal es la seguridad jurídica, ya que ofrece la garantía al ciudadano de que no podrá ser sancionado ni castigado penalmente si esa conducta no está tipificada previamente.