El capítulo más acuciante después de la segunda derrota del Real Madrid frente al Barcelona es si el campeón de Europa debe acudir a un mercado que no le gusta, el de invierno. Hay que ser claros en el punto de partida: solo Mbappé estuvo bien en Arabia Saudí y el resto de los pupilos de Ancelotti decepcionaron todos. No hay que culpar a Tchouaméni y Lucas Vázquez de un pobre rendimiento que fue generalizado. Dichas las verdades, es cierto que Lucas y Tchouaméni no son ni lateral ni central, son un extremo y un centrocampista, y ese cambio obligado de roles se nota demasiado cuando el enemigo es de entidad. Sucedió ante el Milan, ante el Liverpool y dos veces ante el Barcelona. Sí se alcanzó un excelente grado de prestaciones frente a la Atalanta en Bérgamo. El quid de la cuestión es ¿Por qué no se repite el nivel observado en Italia?
En esta diatriba, las reuniones entre la dirección deportiva y el entrenador se intensifican desde hoy. La casa blanca ha de determinar si contrata un lateral y un central, o solo potencia una de las dos posiciones en el mercado, o si opta por el ascenso de Lorenzo y Diego Aguado al primer plantel. Aunque el primero de la lista es Raúl Asencio, que ha demostrado que puede jugar en el Real Madrid y el técnico no ha contado mucho con él tras rendir de manera espléndida en diversos encuentros. Expuesto el punto importante del mercado, porque quedan quince días para realizar adquisiciones, la autocrítica interna del Real Madrid es severa y el primero que la hace es ‘Carletto’. Excepto Mbappé, que sí dio la cara, nadie funcionó en la final de la Supercopa de España ¿Por qué fallan los campeones de Europa esta temporada? Es la pregunta interna que se hacen en Valdebebas ¿Por qué no vemos a Rodrygo, Bellingham, Valverde e incluso a Vinicius y Courtois en estos grandes partidos?
Es un problema que el entrenador tiene que hablar alto y claro con sus futbolistas. Hay un detalle fundamental que el italiano subraya: en el césped no se hace lo que se ensaya, no se traslada al campo lo que se entrena. Es cierto que los jugadores no hacen lo que se trabaja durante la semana. Pero es labor de Ancelotti que se haga lo que se dice. Y en su mano está sentar a quien no lo hace bien. El dilema es que hubo muchos hombres que desaparecieron a la hora de la verdad en la final arábiga. La verdad es que se erró en casi todo. No se realizó presión sobre el rival. Y se notó que no hubo automatismos defensivos. Cuando un jugador fallaba, o el enemigo entraba por un flanco, no había coberturas que deberían ser inmediatas. Esa reacción instintiva, casi automática, surge cuando esas jugadas se ensayan constantemente para que el repliegue sea urgente y salga sin pensarlo.
No sale. Nunca sucedió. Algunos goles se habrían evitado en la Supercopa con una coordinación defensiva y una concentración que no existieron. Estas dos deficiencias se han repetido en el tiempo frente al Liverpool y el Milán, además del duelo liguero ante el Barcelona. Todas las equivocaciones se han fotocopiado. No se han producido cambios para eludir estos errores recurrentes en el tiempo. El balance de situación expresa que Ancelotti tiene que hacer cambios si la cosa no funciona. Y la dirección deportiva le ha dicho desde hace tiempo que cuente más con los jóvenes y con el plan B cuando los teóricos titulares no demuestran que lo son. En el debe interno queda una verdad indiscutible: se fue Nacho, han caído Carvajal y Militao, y el club no sustituyó estas tres bajas tan importantes en la retaguardia. Se nota en los encuentros de alto nivel. El adiós de Kroos es capítulo aparte. Se admite que no se cubrieron las bajas de Nacho, Militao y Carvajal, pero el entrenador ha de encontrar soluciones. El equipo no presiona y no se concentra para defender con la coordinación que demostró en las campañas anteriores, un sacrificio conjunto que le llevó a conquistar ‘La Décimocuarta’ y ‘La Décimoquinta’. Dicho esto, también es verdad que las figuras creativas del equipo han desaparecido en estos grandes envites. Vinicius, Bellingham, Valverde y Rodrygo no enseñaron sus virtudes ante el Barcelona. Ancelotti tiene trabajo por hacer y el club le pide que tome decisiones y haga cambios.
Esta nueva edición del Diccionario del español actual parte de la publicada en 1999 y continúa la labor del equipo dirigido inicialmente por Manuel Seco; en la presente edición, como en la anterior (2011), bajo dirección de Olimpia Andrés y supervisión editorial digital de Carlos Domínguez. Además de ampliar la anterior en más de 8.000 lemas, está digitalizada y se ofrece online de manera gratuita en la web de la Fundación BBVA, permitiendo al usuario distintos niveles de profundidad: puede realizar una visualización simple, propia de los diccionarios habituales, o una avanzada, que muestra información sobre las funciones gramaticales de los distintos elementos de la definición y los textos en que se basa. Ya se encuentra disponible la tercera edición del Diccionario del español actual, obra de referencia en la lexicografía del castellano que el académico Manuel Seco proyectó a finales de los años sesenta del pasado siglo. Esta obra ha supuesto un gran avance en el campo de la lexicografía, ya que es el primer diccionario que ofrece un inventario léxico sistemático y riguroso del idioma, así como información sobre el funcionamiento gramatical de cada palabra con ejemplos reales de uso.