La Seguridad es otro Elemento Coincidente

La renta fija bancaria ha comenzado el año 2025 por encima de la deuda pública española a corto plazo en lo que se refiere a rentabilidad. Los analistas ya señalaron en los últimos meses de 2024 que en el año que recién comienza la renta fija reduciría considerablemente los beneficios que ha venido ofreciendo durante los dos últimos años, fundamentalmente por la mejora de la situación económica y la rebaja de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE). Los primeros productos en empezar a recortar sus beneficios hace unos meses fueron los bancarios, pues hubo momentos en los que los depósitos a plazo fijo rozaron el 5% TAE y las cuentas remuneradas alcanzaron el 4%. Sin embargo, estos últimos se han estabilizado en torno al 3%, mientras que las Letras del Tesoro, que llegaron a rozar el 4% anual en 2023, han seguido cayendo hasta situarse ahora al 2,38% a 12 meses.

De este modo, a principios de 2025 los productos bancarios siguen siendo más rentables que la deuda pública a corto plazo, esto es, las Letras del Tesoro. Sin embargo, quienes estén interesados en aprovechar los beneficios que ofrecen estos instrumentos deben tener en cuenta que lo más probable es que su rentabilidad también se vaya reduciendo a lo largo del año conforme el BCE anuncie nuevas rebajas de sus tipos, por lo que conviene contratarlos cuanto antes. Para quienes estén buscando la seguridad que ofrecen las Letras del Tesoro entre los productos bancarios, la mejor alternativa probablemente sean los depósitos a plazo fijo, dado que aseguran la rentabilidad durante el periodo por el que se contraten. Además, suelen ser los que mayores beneficios ofrecen. No obstante, las cuentas remuneradas también pueden ser una buena opción para quienes deseen tener algo más de flexibilidad. A continuación detallamos las características de unos y otros.

Dispón siempre de tu dinero si cancelas anticipadamente. La opción bancaria más parecida a las Letras del Tesoro, por plazos, seguridad y funcionamiento, son los depósitos a plazo fijo. Estos productos ofrecen a sus titulares unos intereses constantes por un periodo de tiempo determinado, al igual que la deuda pública. De este modo, el usuario puede saber exactamente cuánto va a ganar cuando venza el plazo. La seguridad es otro elemento coincidente. En ambos casos se tratar de productos en los que la entidad emisora, el Tesoro Público o el banco privado, se comprometen por contrato a devolver el dinero más los intereses en el tiempo y forma establecidos en dicho documento, por lo que están obligados a hacerlo. El único problema que se puede presentar en este sentido es que esas organizaciones se declaren insolventes y no puedan restituir el capital en el momento acordado, algo que es sumamente improbable en el caso de las Letras del Tesoro porque es el Estado el que responde por el pago.

En lo que se refiere a los depósitos a plazo fijo, las posibilidades de que los bancos se declaren insolventes son más altas al ser empresas privadas, pero la inmensa mayoría de ellos están adscritos al Fondo de Garantía de Depósitos, un mecanismo que cubre hasta 100.000 euros por cliente y entidad en el caso de que el banco no pueda devolver el dinero a sus usuarios por cualquier contratiempo económico. Por lo tanto, hasta dicha cantidad es totalmente seguro. Otra característica común entre las Letras del Tesoro y los depósitos bancarios es que inmovilizan el dinero del usuario, de tal modo que no podrá disponer de él hasta la fecha de vencimiento. En caso de que sea necesario recuperar el capital, con la deuda pública el usuario puede acudir al mercado secundario para tratar de venderla antes de tiempo, pero ahí ya rige la ley de la oferta y la demanda, por lo que es posible que pierda fondos si no hay muchos compradores a los que le interese.

En lo que se refiere a los depósitos a plazo fijo, hay bancos que dan la opción de cancelarlos anticipadamente pagando una penalización, por lo que se tendrán pérdidas, pero otros ni siquiera permitirán esto, por lo que en ellos será imposible disponer del dinero. En cuanto a las diferencias, los depósitos bancarios ofrecen más posibilidades a los usuarios en lo que se refiere al plazo, puesto que hay opciones desde los tres meses a los cinco años. Las Letras del Tesoro, en cambio, sólo se pueden conseguir a tres, seis, nueve o doce meses. En lo que se refiere a los beneficios, en estos momentos la rentabilidad de los depósitos bancarios es superior a la de las Letras del Tesoro. Otro producto bancario que supera en rentabilidad a las Letras del Tesoro son las cuentas remuneradas, ya que algunos bancos ofrecen hasta el 3% anual por ellas. Estos instrumentos, sin embargo, presentan diferencias importantes respecto a los títulos de deuda pública, algunas más ventajosas y otras que suponen una desventaja.

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